Sabíamos que comunicar algo tan simple como datos ilimitados de verdad tenía que ser todo menos aburrido. Así que nos pusimos manos a la obra para crear una campaña que no solo informara, sino que también hiciera sonreír.

Lo primero fue el concepto. Jugamos con la idea de lo infinito en todas sus formas: el universo, la espera en un semáforo, un amor para siempre. Porque cuando algo no tiene límites, es imposible no notarlo. Con ese enfoque, creamos una serie de mensajes que conectan con la gente de una manera cercana, inesperada y hasta un poco cómica.

Después, llevamos esas ideas al mundo real. Diseñamos mupis y vallas publicitarias estratégicamente ubicadas, donde cada mensaje tenía un guiño diferente. Un semáforo eterno se convertía en el mejor ejemplo de lo infinito; el cielo estrellado nos recordaba que algunos números realmente no se pueden contar; y un anillo de compromiso nos servía para hablar de datos “para siempre”.

Pero no nos quedamos solo en la calle. Adaptamos la campaña al formato digital con piezas visualmente potentes, manteniendo la misma esencia en redes sociales y medios online. Todo pensado para que la gente, al verlos, entendiera de inmediato que con Cableworld lo infinito no es solo una promesa, es una realidad.

El resultado: una campaña que no solo comunica, sino que hace que la gente se detenga, lo lea y se quede con el mensaje. Porque cuando se trata de datos ilimitados, hay que decirlo alto y claro.