Desde el principio sabíamos que esta campaña tenía que ser algo más que un simple mensaje publicitario. Tenía que inspirar a la gente a moverse, a descubrir, a salir de la rutina y conectar con la naturaleza. Así que nos pusimos manos a la obra para diseñar una propuesta que combinara emoción, acción y un toque de sorpresa.

Pensamos en un spot para televisión con imágenes espectaculares de los Caminos Naturales, con un narrador que transmitiera esa sensación de libertad. La radio también tenía que sumar, así que planteamos una cuña con ritmo y energía, que reforzara el mensaje y quedara en la cabeza del oyente.

Pero no podíamos quedarnos solo ahí. Las redes sociales iban a ser clave, así que desarrollamos una estrategia con contenido para Instagram, TikTok y Facebook, incluyendo colaboraciones con microinfluencers que mostrarían los caminos desde diferentes perspectivas: running, cicloturismo, viajes en familia, gastronomía… porque aquí había sitio para todos.

También nos imaginamos una exposición itinerante con realidad virtual. Sí, lo leíste bien: llevar la experiencia de los Caminos Naturales a la ciudad, para que la gente pudiera recorrerlos sin moverse del sitio y sentir la magia de la naturaleza a través de unas gafas VR.

Y como nos gusta que la gente participe, propusimos un concurso de fotografía en redes, donde cada mes los usuarios compartirían sus mejores fotos con el hashtag #EligeTuCamino. Al final del año, las mejores imágenes formarían parte de una exposición en Madrid.

¿Lo mejor de todo? También pensamos en acciones rompedoras, como el street marketing con bancos cubiertos de musgo en plena ciudad (imposible no voltear a verlos) o colaboraciones con eventos deportivos para conectar con los amantes del aire libre.

Lo teníamos todo pensado para que la campaña no solo se viera, sino que se viviera. Porque al final, de eso se trataba: de salir ahí fuera y elegir tu camino.